Las castañas gallegas son un manjar que forma parte de la rica tradición culinaria de Galicia. Con su sabor único y textura cremosa, estas delicias otoñales son apreciadas por su versatilidad en la cocina y su valor nutricional. Cada variedad ofrece matices distintos que conquistan paladares exigentes. La temporada de castañas, que va de octubre a diciembre, es esperada con ansias por los amantes de este fruto.

Castiñeira: Es una variedad autóctona de Galicia, de tamaño mediano y sabor dulce. Se caracteriza por ser muy resistente a las enfermedades y plagas, lo que la hace una opción popular entre los productores.

Amarela: También conocida como "Longal", es otra variedad muy apreciada en Galicia. Tiene un sabor intenso y se utiliza tanto para consumo fresco como para la producción de harina de castañas.

Folla Redonda: Esta variedad se caracteriza por tener una forma redondeada y un sabor suave y dulce. Es ideal para asar en la época de la Castañada o para elaborar postres tradicionales.

Las castañas gallegas se suelen consumir asadas, cocidas o en forma de marrón glacé. Además, son un ingrediente fundamental en platos típicos como el "pote gallego" o el "lacón con grelos".